Redacción. Madrid
El Observatorio Caser Pensiones 2011 ha puesto de manifiesto que el 80 por ciento de los españoles se considera más previsor en unas materias que en otras. Así, la salud de la familia encabeza el ranking de las materias que son objeto de mayor previsión, seguida por la salud personal y la seguridad en el hogar. El cuarto puesto lo ocupa el ahorro en general. Por el contrario, en el penúltimo puesto de la clasificación se sitúa el estilo de conducción y bastante alejado de éste, en última posición, el ahorro para la jubilación.

Aspectos de la vida en los que se es más previsor. Fuente: Observatorio Caser Pensiones 2011.

En palabras de Manuel Álvarez, director del Observatorio, “esta falta de previsión en materia de ahorro finalista demuestra la escasa concienciación existente en este ámbito. La encuesta demuestra que el español no es poco previsor en general, sino que lo es, sobre todo, en materia de jubilación. Lo cual se debe a que, en España no se ha fomentado una cultura de ahorro en este sentido, como si se ha hecho en otros países europeos.

Falta de concienciación

Según explica Álvarez, “durante generaciones los españoles han puesto su confianza en manos de la Seguridad Social. Sin embargo, el progresivo envejecimiento de la población y el fuerte descenso de la natalidad, agravados por los efectos de la crisis, están evidenciando que el modelo del sistema público se está agotando y será inviable en el futuro”. El director del Observatorio, hizo una vez más un llamamiento para que desde la Administración se articulen medidas que fomenten e incentiven el ahorro para la jubilación.

De hecho, una de las principales causas por la que los españoles justifican no estar ahorrando para su jubilación, es no considerarse una persona previsora en ese aspecto, como evidencia el Observatorio Caser. Concretamente, así lo afirman el 23 por ciento de los encuestados que reconoce no disponer de un plan privado de ahorro para cuando se jubilen. Esta causa es la más aludida, sólo por debajo de excusas como la imposibilidad de ahorrar, considerarse demasiado joven o la confianza en la Seguridad Social.